Ana Paola entró al quirófano por una cirugía de rutina; salió con parálisis cerebral, daño en la vista y perdió parte de su capacidad motriz.

El 19 de diciembre de 2023, a las 4:25 de la tarde, Ana Paola, una niña de apenas seis años, ingresó al quirófano del Hospital La Salle en Ciudad Victoria para ser intervenida por una fractura de fémur en ambas piernas, resultado de un accidente en un juego del Paseo Méndez. Lo que debió ser una operación de rutina, terminó en una tragedia que ha marcado para siempre la vida de su familia.

De acuerdo con su madre, durante el procedimiento, Ana Paola sufrió un paro cardiorrespiratorio. El cerebro de la niña estuvo al menos 15 minutos sin oxígeno, provocándole un daño cerebral severo y posiblemente irreversible.

Ana fue inducida al coma y permaneció intubada durante 48 horas, como parte de un protocolo para proteger su cerebro. Los médicos aseguraron a su madre que, al despertar, estaría bien. Pero no fue así. Pasaron semanas sin señales de recuperación, y hoy, 17 meses después, Ana Paola no ha vuelto a ser la misma.

Desde entonces, sus padres han exigido justicia. Han tocado puertas, se han manifestado, han pedido explicaciones. Acudieron incluso a la Comisión de Derechos Humanos, pero la respuesta llegó nueve meses después, sin avances sustanciales. El caso sigue estancado en la Fiscalía y en la Unidad de Servicios Periciales, donde el tiempo, la indiferencia y la burocracia han sido los únicos protagonistas. El señalado como responsable es el hijo del actual Secretario de Salud en Tamaulipas, Vicente Joel Hernandez Navarro, anestesiólogo en la cirugía de Ana Paola.

¿Qué fue lo que pasó en ese quirófano? ¿Dónde está la responsabilidad médica? ¿Dónde quedó la empatía, el compromiso, el sentido humano de las instituciones que deberían procurar justicia?

Las preguntas se acumulan, como también lo hace la desesperanza. Pero la familia no está dispuesta a rendirse.

Este viernes 6 de junio, a las 3 de la tarde, la familia convoca a una caravana de apoyo por el cumpleaños número ocho de Ana Paola. El punto de reunión será el Hospital de Alta Especialidad en Ciudad Victoria. No es solo una muestra de amor hacia su hija: es un llamado urgente, colectivo, a no olvidar, a no normalizar la negligencia ni la impunidad.

“#JusticiaParaAna”, “NegligenciaHospitalLaSalle”