Opinión

COLUMNA: ÍNFULAS. “Modernización con olor a negocio”

Por: Luz Elena Hernández Niño. Abogada.

Prepare el bolsillo, porque el Congreso de Tamaulipas acaba de servirle en charola de plata clientes cautivos a la Secretaría de Seguridad Pública. Y sí, los clientes somos nosotros: los ciudadanos.

De forma sorprendentemente coordinada y sin mayor debate, los diputados de la 66ª Legislatura aprobaron por unanimidad reformas a la Ley de Tránsito y de Seguridad Pública del estado. ¿El resultado? La Secretaría encabezada por Sergio Hernando Chávez García ahora cuenta con nuevas y amplias facultades: podrá fijar, cobrar, administrar y regular las multas de tránsito, tanto en zonas urbanas como carreteras. Además, se creará un padrón estatal de infractores y de licencias. ¿Le suena a orden o a oportunidad recaudatoria?

Los diputados morenistas Marco Antonio Gallegos Galván e Isidro Vargas Fernández fueron los impulsores de esta iniciativa que centraliza funciones en una sola dependencia. En teoría, busca eficiencia. En la práctica, concentra el poder sancionador y económico del tránsito en manos de una sola estructura estatal, sin mayores controles visibles.

Actualmente, la Guardia Estatal de Tránsito cuenta con apenas 78 elementos repartidos en seis destacamentos Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Ciudad Victoria, El Mante y la Zona Sur, pero el plan ya contempla expandirse a todo el territorio tamaulipeco. Un crecimiento que, bajo este nuevo marco, se perfila más como expansión de una estructura de cobro móvil que de un modelo de seguridad vial.

Porque sí, ahora podrán multarle en el momento y ofrecerle “un combo”: una terminal bancaria móvil para que pague con tarjeta y acceda a un descuento. El efectivo ya es cosa del pasado. En eso, hay que decirlo, los agentes viales se han modernizado a velocidad exprés.

Y con esta eficiencia súbita, seguramente ahora sí funcionarán las cámaras de solapa de los elementos viales. Porque si antes no había interés real en documentar detenciones o actos de autoridad, ahora, con dinero de por medio, todo será grabado “muy cerquita”. No por transparencia, sino por control de caja.

VERDAD INCOMODA: Lo grave de la situación es que existen denuncias de ciudadanos de Bustamante, por abusos, detenciones arbitrarias y extorsiones por parte de la Guardia Estatal, concretamente de una mujer policía señalada por prácticas indebidas. Ahora, llegarán sus “primos”, los agentes de tránsito estatal, bajo el mismo mando.

Con este nuevo andamiaje, Tamaulipas no sólo moderniza su sistema de aplicación y cobro de multas, institucionaliza la recaudación vial sin que se hayan resuelto antes los reclamos por arbitrariedad y abuso.

Pobre del ciudadano… tan lejos de Dios, y tan cerca del lector de tarjetas.

Por hoy es todo. Gracias por leerme y hasta pronto.

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