COLUMNA ÍNFULAS: “Cuando el Estado protege muros y olvida vidas”

Por: Luz Elena Hernandez Niño.
Comunicadora y Abogada | Fundadora de Altiplano al Día | Autora de Ínfulas, columna de análisis político y jurídico.
Este sábado 15 de noviembre México volverá a llenar sus calles de ciudadanía viva, no de siglas, no de partidos, no de etiquetas… La Generación Z convocó, sí, pero quienes marchan son mexicanos hartos, de todas las edades, oficios y orígenes, y eso debería bastar para que el Poder escuche.
Porque en este país no existe edad mínima ni tope de “chavorruquismo” para exigir justicia. Manifestarse no es un privilegio, es un derecho, protegido por nuestra Constitución, un derecho que, conviene recordar, se ganó con dolor, con sacrificio y con sangre…Gracias a esa lucha histórica, usted y yo podemos hoy ejercer libertades que no fueron gratuitas.
Luego entonces, la justificación de la marcha es tan simple como urgente… transparencia, fin a la corrupción, fin a la impunidad, Justicia para Carlos Manzo, seguridad real y oportunidades para los jóvenes. Exigen que las instituciones electorales sean autónomas, que las elecciones sean limpias, que el Gobierno encabezado por Morena deje de meterse donde no le corresponde, (ya lo hizo con el Poder Judicial y las primeras impresiones registran fallas de origen, pero ese será tema de otra columna).
¿Acaso “La Generación Z” está pidiendo demasiado?, demandan lo mínimo para que un país funcione, y lo hacen a su manera, con símbolos y banderas de “One Piece”, con cultura pop convertida en protesta. Esa creatividad, lejos de ridiculizarse, debería celebrarse, porque la juventud esta protestando con su lenguaje, símbolo inequívoco de que la nación está respirando.
Pero la respuesta del oficialismo fue otra, en lugar de escuchar, Morena y su lideresa, Claudia Sheinbaum, eligieron descalificar, eligieron burlarse, eligieron levantar vallas metálicas alrededor del Palacio Nacional como si fuera un castillo sitiado.
Y lo más grave, la Presidenta decidió exponer públicamente a varios jóvenes y creadores de contenido que, desde sus canales de YouTube, impulsan la convocatoria a la marcha. En plena conferencia mañanera, frente a todo el país, mostró sus rostros y dijo sus nombres. Los colocó en el paredón mediático, como si fuesen criminales. Irónicamente, en México hasta a los detenidos se les protege la identidad, se les difumina el rostro y se les nombra como “Fulanito N”. A ellos, sí, pero a estos jóvenes cuyo “delito” es convocar a una marcha pacífica, se les exhibió sin miramiento alguno. La guerra del poder contra sus críticos no tiene límites, aunque Morena insista en presentarse como víctima pese a estar repleto de ex priistas y ex panistas. Los expuso en un país donde los que más desaparecen son precisamente los jóvenes, y, a ellos, a diferencia de los muros del Palacio, no los protegen las vallas.
Muy lejos quedó aquel 2 de octubre de 2024, cuando, en su primer acto como Presidenta, Claudia Sheinbaum ofreció un “Decreto de Disculpa del Estado” por la represión estudiantil de 1968. Ese día se proclamó “Hija del 68”, hija de padres que lucharon y arriesgaron todo. Recordó incluso cómo ella misma participó en 1986 contra el Plan Carpizo para defender a la UNAM.
Qué lamentable que hoy esa memoria se haya borrado, qué lamentable que la mandataria federal haya olvidado que la mejor manera de honrar la historia no es repetirla. Y que garantizar “La No Repetición de La Represión” empieza por no señalar, no exhibir y no perseguir a los jóvenes que se atreven a levantar la voz.
Otro tema lamentable, pero innegable, es que esta marcha se da en un país donde el Gobierno no escucho al Presidente Municipal de Uruapan Carlos Manzo, quien fue asesinado salvajemente el pasado 2 de noviembre en una plaza pública. Carlos Manzo pidió ayuda para su gente y hoy es REVICTIMIZADO por el sistema que ostenta Claudia Sheinbaum…es responsabilizado de su propia muerte…así como usted lo lee, esta semana también en una de sus Conferencias Mañaneras, el Secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, aseguró que “El protocolo no falló”, y responsabilizó directamente a Carlos Manzo por no aplicarlo, así de fácil se lavaron las manos por su muerte. Eso no solo duele…arde y llena de rabia, por eso los manifestantes “No son Bots” Presidenta…son gente de a pie cansada de “esta” desolación.
Por eso las vallas no serán suficientes para detener el sentimiento de inconformidad, porque cuando se pintan o dañan los edificios, (y no todos apoyan esa acción, es cierto y respetable), tiene una explicación profunda, no trivial, es una denuncia directa…EL ESTADO PROTEGE MUROS, PERO NO PROTEGE VIDAS…y la contradicción es brutal.
Ahora bien, ¿Estamos obligados a apoyar estas expresiones? No. ¿Estamos obligados a entender su significado? Sí, y aquí surge la pregunta inevitable, ¿Debió el gobierno dejar sin vallas el Palacio Nacional?, No, lo que debía hacer (en mi opinión) era contener la tensión con diálogo, no con burla, con respeto, no con sarcasmo.
Pero Claudia Sheinbaum y el resto de políticos de Morena eligió la ruta contraria, y con ello encendió un fuego que hoy une a más sectores sociales.
Luego vinieron las descalificaciones, que “la marcha no surgió de los jóvenes”, que viene “de los mismos de siempre”, que hay “empresarios de ultraderecha”, lo repitió Adán Augusto, lo amplificaron operadores de Morena, y Noroña, fiel a su estilo, se burló diciendo que la marcha previa tenía “solo 300 personas”, otra vez, minimizar, ridiculizar, polarizar…Ese fue el guion.
VERDAD INCOMODA: Este 15 de noviembre no marchará solo “La Generación Z”, Marchará un país que ya no quiere excusas, quiere Justicia. Y por el bien de nuestro México, el gobierno debería escucharlos…porque exponer jóvenes, minimizar demandas y proteger edificios no esta funcionando.


