COLUMNA ÍNFULAS: “Cayó un vicealmirante, pero los intocables siguen de pie…”
Por: Luz Elena Hernández Niño: Abogada.
Cayó un vicealmirante, y con él, la narrativa de impunidad que por años blindó al huachicol fiscal. El decomiso de 10 millones de litros de combustible en Tampico no solo expuso una red criminal, tocó estructuras militares. El 2 de septiembre, a las 9:45 de la mañana, fue detenido el Vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, acusado de operar desde las sombras con contratos dirigidos y nombramientos a modo.
Sin embargo, su captura no sorprendió, desde el sexenio anterior, Farías y su hermano, ambos ligados al exsecretario Rafael Ojeda, acumulaban señalamientos por manipular posiciones clave en la Marina y favorecer a empresas de Guaymas. Incluso impulsaron al actual titular de la Semar.
Lo que sí generó, es la reactivaron de un debate urgente, ¿Hasta dónde deben llegar las Fuerzas Armadas en tareas civiles y económicas? El gobierno federal ha apostado por su militarización, pero este escándalo muestra el costo de ceder poder sin controles reales…corrupción, nepotismo y poder mal administrado.
Sobre el tema, la Marina reaccionó con un discurso firme: “Cero tolerancia”, dijeron, “La ley es para todos”. Pero la contundencia del mensaje no borra las dudas, ¿Qué tan profunda será la investigación?, ¿Cuántos más están implicados?
VERDAD INCÓMODA: El verdadero reto para Sheinbaum y Harfuch no es capturar a un vicealmirante, es tener el valor de encender luces donde solo hay pactos, de perseguir a quienes se creen intocables, aunque lleven charreteras o apellidos blindados.