Opinión

COLUMNA INDÓMITA “No soy vitrina, soy territorio”

 

Por: Jaqueline Aidé Gutiérrez Alvarado. Psicóloga Clínica.

¿Has visto en redes esos memes y videos que se burlan de nosotras? ¿Por qué las mujeres usan pestañas sobre las pestañas?, Cómo se ve una mujer después de quitarle toda la ‘producción’, Lo que querías (modelo) vs. lo que te alcanzó (pareja), Si María tiene 5 donas y se come 3, ¿por qué usa ombliguera?. Millones de ejemplos, un solo mensaje: no eres suficiente.

Ese discurso lo hemos recibido generación tras generación. Desde niñas nos bombardean con él. El patriarcado nos vendió el combo premium: insatisfacción corporal perpetua + mensualidades de autoestima falsa con intereses altísimos. Y lo compramos como si fuera el iPhone nuevo.

Interiorizamos esas creencias y quedamos atrapadas en la sensación de no ser nunca suficientes. A los 12 años cuestionamos nuestros ojos, nuestra altura, nuestra delgadez. A los 20 maltratamos nuestro cuerpo con dietas extremas y procedimientos químicos. A los 30 y 40 intentamos detener el tiempo como si fuéramos yogures con fecha de vencimiento.

Pero mujer, tu cuerpo no nació para ser vitrina. Nació para habitarlo, para vivir, bailar, crear, pensar, sentir y disfrutar. No es un proyecto de remodelación eterna ni un objeto de consumo: es tu territorio. Cada cicatriz, cada curva, cada arruga es una marca de tu historia, un mapa de todo lo que has vivido, amado y superado.

Indómita es la que se mira al espejo y se reconoce, se ama y se acepta. Que no necesita permiso para existir. Que no se define por miradas ajenas. Que no busca aplausos. Que sabe que ser suficiente no es un estado, sino un acto diario de reclamación de su propio espacio. Porque no somos exhibición; somos territorio.

Noticias relacionadas

Back to top button