Accidente deja a estudiante de la UAT gravemente herido; familia exige justicia y apoyo real
Cd. Victoria, Tamps. – Axel Rocha, estudiante de Ingeniería Agrónoma en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), se debate entre el dolor físico y la incertidumbre legal tras sufrir un grave accidente automovilístico que le dejó fractura de pelvis y fémur. Actualmente permanece internado en el Hospital del Seguro Social, en espera de ser trasladado a Monterrey para una cirugía especializada.
El choque fue provocado por un conductor que se pasó un alto en la calle 16, impactando el vehículo donde viajaba Axel y proyectándolo contra un árbol. Pese a la gravedad del caso, el responsable sigue sin ser detenido, mientras la familia del joven exige que se investigue y se haga justicia.
“El traslado a Monterrey es un gasto enorme. Aunque entró el Seguro Escolar, no tenemos cómo cubrir lo demás. El conductor debe asumir su responsabilidad”, expresó la madre de Axel.
Un seguro escolar insuficiente
El caso pone sobre la mesa un problema estructural: la fragilidad de los seguros escolares, que si bien cubren atención inmediata, no contemplan el alto costo de traslados, cirugías especializadas o rehabilitación prolongada. Más aún, existe el riesgo de que Axel pierda el seguro al dejar de asistir a clases por el largo proceso de recuperación.
La familia también teme que la cobertura médica y escolar desaparezca justo cuando más se necesita, revelando las lagunas del sistema de protección al estudiante en situaciones críticas.
Responsabilidad evadida
A pesar de que la familia ha identificado al conductor responsable, este no ha respondido ni enfrentado consecuencias legales. La madre de Axel y sus allegados hacen un llamado público para que se presente y asuma los gastos médicos derivados del accidente.
“Mi hijo no iba manejando, y su amiga, quien conducía, no estaba bajo los efectos del alcohol. Solo pedimos justicia y apoyo real”, añadieron.
Solidaridad estudiantil, frente al abandono institucional
En medio del abandono institucional, amigos y compañeros de Axel se han organizado para recaudar fondos que ayuden a la familia a cubrir los gastos médicos. Mientras tanto, la comunidad universitaria observa con preocupación cómo un estudiante más queda atrapado entre la negligencia vial y la indiferencia de un sistema que no termina de proteger a sus jóvenes.